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FPE al día

Por Florencia González Canedo 24 de mayo de 2021
Piensa por un momento cuándo fue la última vez que estuviste sin hacer nada. Sin móvil, televisión, ni distracciones de ningún tipo. Ahora, intenta recordar cuándo fue la última vez que te encontraste, de repente, en la cocina sin saber qué era lo que ibas a buscar. O sin tener ni idea de qué hiciste con aquello que tenías en la mano hace tan sólo unos instantes. ¿Cuál de los dos escenarios es más reciente? ¿O cuál te resulta más familiar? Vivimos acelerados en una carrera hacia no se sabe dónde en la que parece que siempre llegamos tarde. Y cuando nos saturamos de tanto ruido mental y descontrol emocional, buscamos desconectar con otras distracciones que no hacen más que llenarnos de nuevos estímulos. Así, nos vamos desconectando no sólo de nosotros mismos, sino también de la vida: aquello que sucede en el presente. Nuestra mente vive viajando en el tiempo: transportándonos hacia el pasado o hacia el futuro. Los constantes estímulos, distracciones y exigencias de la sociedad actual hacen que algo tan simple como traerla de vuelta al presente pueda beneficiarnos enormemente. Es por ello que la ciencia lleva más de 20 años investigando los efectos de la práctica de mindfulness, habiendo demostrado beneficios en multitud de aspectos, tanto físicos como psicológicos, tales como mayor capacidad para relajarnos y regular las emociones, mayores niveles de energía, mejora de la memoria, la calidad de sueño y del sistema inmunitario. Los efectos positivos de esta práctica son tales que no sólo se utilizan como una forma de mejorar la calidad de vida y bienestar en general, sino que también están siendo utilizados como terapia para pacientes con trastornos de ansiedad, depresión, dolor crónico y adicciones, entre otros. El mindfulness o atención plena, consiste en enfocar la atención de manera consciente a lo que ocurre en el aquí y el ahora, sin juzgar, aceptando la experiencia tal y como se da. No es controlar la mente, ni tampoco deshacernos de las distracciones. Es observarlas como barquitas que vemos desde la orilla, en lugar de ser arrastrados por ellas. Esta atención puede estar dirigida tanto a algo externo a nosotros como también a nuestro mundo interior, por ejemplo, las sensaciones corporales o nuestras emociones. Si bien el mindfulness proviene de la tradición budista, no es necesariamente sentarse en un cojín a meditar, de hecho, lo podemos practicar en movimiento. Caminando conscientemente, observando lo que tenemos a nuestro alrededor, sintiendo la brisa en nuestra cara. O incluso practicarla durante una actividad aparentemente banal, como fregar los platos. En definitiva, el mindfulness es una habilidad que se desarrolla entrenando la mente, permitiéndonos vivir más plenamente con lo que nos rodea y con nosotros mismos.
Por Florencia González Canedo 24 de mayo de 2021
La orientación desde la que trabajamos es principalmente cognitivo-conductual, si bien integramos a este enfoque un trabajo profundo a nivel emocional. De esta forma, podemos poner consciencia en tres aspectos: cognitivo, conductual y emocional, y en cómo estos influyen en las relaciones. Por otro lado, y para a quien le interese, contamos también con una orientación transpersonal, enfoque que añade a los aspectos anteriormente nombrados, el espiritual, permitiendo integrar y dar significado a determinadas experiencias para promover una transformación positiva en la persona. Tratar temas que pueden resultar difíciles de abordar es normal y forma parte del proceso psicoterapéutico, por ello, prestamos especial atención al vínculo entre terapeuta y paciente, para que éste pueda sentirse cómodo a abrirse y explorar dentro de un espacio libre de juicios en el que se sienta seguro.
Por Ana del Villar 14 de mayo de 2020
En la época que estamos viviendo, en los que nuestro día a día ha cambiado sustancialmente, para evitar contraer el COVID-19, es primordial, además de las medidas higiénicas que todos conocemos, enfocadas a evitar tener contacto con el virus, que cuidemos nuestra salud, para que en caso de contagiarnos, nuestro cuerpo pueda reaccionar de la manera más adecuada posible, para defenderse de la enfermedad. Y en este punto tienen mucho que aportar la alimentación y el estilo de vida. Estas son unas sencillas ideas que puedes poner en práctica: Intenta reducir en número de ingestas diarias, es decir, lo ideal sería repartir la comida que consumas en dos o tres ingestas al día, no más. Estar continuamente comiendo perjudica tu salud, aunque en estos momentos resulte complicado, al tener comida tan a mano en todo momento, es fundamental evitarlo. Aprovecha para cocinar, ahora no hay excusas de falta de tiempo, al contrario, puedes aprovechar para aprender nuevas recetas, fáciles, saludables probando nuevos sabores, añadiendo especias. Te recomiendo que las apuntes y las tengas a mano, para que cuando acabe el confinamiento y tengas menos tiempo, puedas recurrir a ellas cómodamente. En estos días en que estamos viendo como desaparece la harina y la levadura de los supermercados, te invito a aprovechar para cocinar algo más que dulces. La repostería casera no es un buen alimento si no se usan los ingredientes adecuados, y en cualquier caso no se debe consumir a diario, ni mucho menos ser la base de la alimentación. Estar en casa no es un motivo para abusar del alcohol o de la llamada “comida basura”, si lo que te interesa es mantener tu salud para cuando podamos recuperar nuestra vida normal. Procura llevar un horario similar todos los días, tanto para levantarte, como para acostarte, manteniendo más o menos las mismas horas de sueño, también para las comidas que hagas, que lo ideal es que sean a un horario parecido cada día. Durante estos días con menos obligaciones fuera de casa, es más sencillo. Si tienes problemas para conciliar el sueño, evita la exposición a pantallas antes de acostarte e intenta, en la medida de lo posible en estos días, exponerte algo a la luz solar. Haz algo de ejercicio a diario, según tus posibilidades. Y cuando todo esto pase, nada mejor que continuar con estas costumbres saludables, que nos ayudaran para toda la vida, ya que el estilo de vida, y los malos hábitos alimentarios, son causantes de las enfermedades crónicas que nos acompañan hoy, y que han sido calificadas como las epidemias del siglo XXI. Ana del Villar Dietista. Ingeniera agroalimentaria.
Por Carlos Pascual Pasero 20 de abril de 2020
El origen suele ser posquirúrgico, traumático o espontáneo. La mayor proporción de casos aparece tras una fractura, al inmovilizar la zona la persona suele referir que la escayola esta “demasiado apretada”. Se trata de un dolor desproporcionado con respecto al tamaño de la lesión. En la zona aparece decoloración, cambios de temperatura, sudoración e inflamación. La persona espera que ese dolor desaparezca, pero tiende a aumentar sin una coherencia causal. Habitualmente miran en internet y encuentran que no hay cura, eso les impacta y aumenta su ansiedad. En la red seguro que no encuentran que la mayoría de los pacientes tienen una mejoría espontánea. Estos pacientes cuando están en la sala de espera suelen presentan una posición exagerada de protección porque desde el roce de la ropa hasta una brisa de aire les produce un dolor insoportable. Este estado de amenaza se relaciona con la vigilancia autonómica: estado ansioso. La prevalencia es mayor en mujeres de edad mediana (50 años). En ocasiones se puede extender a otros miembros. Debemos tener en cuenta que es un dolor complejo que afecta a nivel cortical (percepción del cuerpo), sensoriomotor (no es capaz de mover), sistema autónomo. El perfil psicológico es similar a otros dolores crónicos que soportan tanta discapacidad que les puede llevar a aislarse socialmente. Algunos de vosotros habréis experimentado más de 24 horas de dolor intenso, es horroroso, te derrumba, te inmoviliza, no te permite hacer nada, pues esto es lo que les ocurre durante meses. Por tanto es muy importante recuperar la confianza, seguridad y sobre todo saber que esta ocurriendo, cómo abordarlo para disminuir la ansiedad. Cuando lo conseguimos, disminuye la inflamación y el dolor. Para lo cual utilizamos diferentes técnicas: Aprender la Neurobiología del Dolor, Imaginería Motora y Terapia en Espejo. Comenzamos trabajando a nivel cognitivo sobre el dolor y la imagen corporal (lado sano para continuar con el lado afecto) para reorganizar corticálmente el miembro afecto.
Por Ana del Villar 12 de abril de 2020
Las llamadas enfermedades de transmisión alimentaria, son causadas por microorganismos peligrosos y/o sustancias químicas tóxicas, estas, en algunos casos están causadas también por microorganismos, como las toxinas naturales y otras veces son sustancias que han llegado en algún punto de la manipulación del alimento, desde contaminantes ambientales, a productos de limpieza mal usados (de aquí la importancia de leer y entender las instrucciones que figuran en las etiquetas de los productos químicos de limpieza) La mayoría de las enfermedades de transmisión alimentaria se pueden prevenir con una manipulación apropiada de los alimentos, en este sentido, la Organización Mundial de la Salud nos da las cinco claves para la inocuidad de los alimentos, veamos cuales son: CLAVE 1: MANTENER LA LIMPIEZA • Lavarse las manos antes de preparar alimentos y a menudo durante la preparación. • Lavar y desinfectar todas las superficies y utensilios usados en la preparación de alimentos. • Higienizar las tablas de cortar y todas las superficies y los utensilios que hayan estado en contacto con carne o pescado crudos • Limpiar y secar los utensilios de limpieza, ya que los microorganismos crecen con rapidez en lugares húmedos. CLAVE 2: SEPARAR ALIMENTOS CRUDOS Y COCINADOS Separar las carnes y el pescados crudos de los demás alimentos, en todo momento, desde la compra, hasta todas las fases de su preparación, incluso durante su almacenaje en el refrigerador, donde deben guardarse en recientes cerrados, situando los crudos debajo de los frescos o listos para el consumo, para evitar la contaminación cruzada. • Usar equipos y utensilios diferentes, como cuchillos y tablas de cortar, para manipular alimentos crudos. Estos no deben ser de madera. CLAVE 3: COCINAR COMPLETAMENTE • Cocinar completamente los alimentos, especialmente las carnes, los huevos y el pescado. En el caso de las carnes, asegúrese de que los jugos sean claros y no rosados. Prestar especial atención a alimentos como la carne picada, ya que los microorganismos pueden encontrarse también en el interior. • Hervir los alimentos como sopas y guisos para asegurarse de que han alcanzado los 70°C, una manera de asegurarse es llevar a ebullición los alimentos con gran cantidad de líquido y hervirlos durante al menos 1 minuto. • Recalentar completamente los alimentos cocinados, los microondas pueden cocinar el alimento de forma desigual y dejar partes frías donde las bacterias peligrosas pueden sobrevivir, por lo que hay que asegurarse de que los alimentos cocinados en el microondas han alcanzado una temperatura segura de forma uniforme. CLAVE 4: MANTENER LOS ALIMENTOS A TEMPERATURAS SEGURAS • Refrigerar lo antes posible los alimentos cocinados y los perecederos (preferiblemente por debajo de los 5°C) • No dejar alimentos ya cocinados, a temperatura ambiente durante más de 2 horas. • Mantener la comida muy caliente (a más de 60°C) antes de servir • No guardar alimentos durante mucho tiempo, aunque sea en el refrigerador. Las sobras no deberían guardarse en el refrigerador durante más de 3 días y no se deberían recalentar más de una vez. • No descongelar los alimentos a temperatura ambiente, mejor hacerlo en el refrigerador o en otro lugar fresco. CLAVE 5: USAR AGUA Y MATERIAS PRIMAS SEGURAS • Usar agua segura. El agua sin tratar, de ríos o canales no es segura. El agua de lluvia recogida en depósitos limpios es segura siempre que los depósitos estén protegidos de la contaminación de pájaros u otros animales. • Seleccionar alimentos sanos y frescos, evitar los que estén estropeados o podridos. Tirar las latas aplastadas, hinchadas u oxidadas • Elegir alimentos procesados para su inocuidad, como la leche pasteurizada • Lavar la fruta, la verdura y las hortalizas, especialmente si se van a comer crudas • No utilizar alimentos caducados
Por Carlos Pascual Pasero 5 de febrero de 2020
El próximo 14 de febrero tendremos la suerte de asistir al V Congreso Internacional de Fisioterapia y Dolor , que se celebrará en Zaragoza, tierra donde Ramón y Cajal estudió lo que tanto nos gusta, la NEUROCIENCIA. Para entrar en calor, vamos a citar los 10 conceptos diana que cito David Butler sobre el dolor en la pasada edición: “Concepto 1: El dolor es normal, personal, natural y siempre es real. Concepto 2: Aprender acerca del dolor puede ayudar tanto al individuo como a la sociedad. Concepto 3: El dolor y la lesión tisular no están muy relacionados. Concepto 4: Hay sensores de peligro, no sensores de dolor. Concepto 5: El dolor se fundamenta en el contexto. Concepto 6: El dolor depende del equilibrio entre el peligro y seguridad. Concepto 7:Si tenemos una experiencia del dolor hay múltiples de áreas cerebrales involucradas, no solo las áreas de dolor. Concepto 8: El dolor es una de las muchas reacciones protectoras que tiene el cuerpo. Concepto 9: tenemos bioplasticidad. Concepto 10: El tratamiento activo y las estrategias de tratamiento activo promocionan y ayudan la recuperación.” https://www.noigroup.com/instructor/david-butler/ http://www.congresofisioterapia.es
Nutrición
Por Ana del Villar 3 de febrero de 2020
Método de trabajo en nutrición
Por Dpt. Nutrición 27 de diciembre de 2019
Para que una dieta milagro funcione a lo largo del tiempo, lo que se necesita es precisamente eso, un milagro. ¿Qué tienen en común todas esas dietas milagro? Que tienen fecha de caducidad y que te hacen perder peso a costa de tu salud. Es inviable mantenerlas en el tiempo, al menos creo que nadie puede alimentarse de batidos, de piña o de pastillas el resto de su vida sin disfrutar de uno de los mayores placeres que tenemos, el acto de comer. Y cuando ese periodo de “dieta” acaba y se vuelve a comer como se hacía antes, aparece ese conocido efecto rebote en el que no solo acabamos subiendo el peso que habíamos conseguido bajar, sino un poco más. ¿Cuál es la solución a todo esto? Muy simple, dejar de hacer dieta. La única manera de conseguir mejorar tu composición corporal y que perdure en el tiempo es en primer lugar, asumiendo la responsabilidad del cambio. No existen fórmulas mágicas que nos solucionen el problema de la forma más rápida posible, pues el éxito del tratamiento depende de que uno mismo sea capaz de cambiar su forma de comer hacia una más saludable y sea capaz de mantenerla en el tiempo, porque todo ello hará que no se pierda peso a costa de la salud. Al fin y al cabo, lo que se busca es un cambio de hábitos y asumir esa responsabilidad implica reconocer que nadie puede conseguir por ti el cambio que deseas en tu alimentación. Tú lideras tu propia vida, tomas tus decisiones y dejas atrás de una vez por todas aquello que te hace infeliz. Para llevar todo esto acabo, nos ocupamos de que tengas a tu disposición un profesional competente que te diseñe un plan de alimentación de acuerdo a tus necesidades y tus preferencias, que te ayude a la hora de encontrar soluciones a las barreras que te impiden alcanzar tu meta, que te motive y te ayude a superar la resistencia al cambio. Aprender a comer sano puede llegar a ser más fácil de lo que parece con una buena planificación, pero para ello lo más esencial es que estés dispuesto a dar tú el primer paso.
Por Dto. Nutrición 21 de octubre de 2019
El miércoles 23 octubre del 2019 a las 18:00 daremos una charla en Valmores sobre la importancia de la alimentación en el deporte. ¡Estáis todos invitados a venir de forma gratuita!
Por Dpt. Nutrición 21 de octubre de 2019
Realizamos sesiones individuales, además un taller al mes sobre temas de actualidad alimentaria. Mi trabajo como nutricionista a la hora de cambiar hábitos en la alimentación de una persona es que esta no solo sea capaz de cubrir tus necesidades biólogicas, sino que te satisfaga psicológicamente y socialmente. Para ello, es crucial saber qué hábitos te están perjudicando e impidiéndote llegar a tus objetivos. Te enseñamos a tener una buena relación con la comida, ayudándote a disfrutar de los alimentos y hacerlo sin excesos; te damos pautas y recetas, herramientas para planificarte adecuadamente y maneras de vencer los baches que se interponen en tu camino. Nuestro objetivo principal siempre es hacer cambios duraderos en tu estilo de vida y te podemos ayudar con intolerancias, problemas digestivos, asesorarte sobre alimentación vegetariana, vegana, nutrición infantil, embarazo y lactancia, también en el tratamiento de la obesidad y el sobrepeso, así como en el rendimiento deportivo. ¡Empieza a cuidar tu salud desde ya!
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