En la época que estamos viviendo, en los que nuestro día a día ha cambiado sustancialmente, para evitar contraer el COVID-19, es primordial, además de las medidas higiénicas que todos conocemos, enfocadas a evitar tener contacto con el virus, que cuidemos nuestra salud, para que en caso de contagiarnos, nuestro cuerpo pueda reaccionar de la manera más adecuada posible, para defenderse de la enfermedad. Y en este punto tienen mucho que aportar la alimentación y el estilo de vida. Estas son unas sencillas ideas que puedes poner en práctica:
Intenta reducir en número de ingestas diarias, es decir, lo ideal sería repartir la comida que consumas en dos o tres ingestas al día, no más. Estar continuamente comiendo perjudica tu salud, aunque en estos momentos resulte complicado, al tener comida tan a mano en todo momento, es fundamental evitarlo.
Aprovecha para cocinar, ahora no hay excusas de falta de tiempo, al contrario, puedes aprovechar para aprender nuevas recetas, fáciles, saludables probando nuevos sabores, añadiendo especias. Te recomiendo que las apuntes y las tengas a mano, para que cuando acabe el confinamiento y tengas menos tiempo, puedas recurrir a ellas cómodamente. En estos días en que estamos viendo como desaparece la harina y la levadura de los supermercados, te invito a aprovechar para cocinar algo más que dulces. La repostería casera no es un buen alimento si no se usan los ingredientes adecuados, y en cualquier caso no se debe consumir a diario, ni mucho menos ser la base de la alimentación. Estar en casa no es un motivo para abusar del alcohol o de la llamada “comida basura”, si lo que te interesa es mantener tu salud para cuando podamos recuperar nuestra vida normal.
Procura llevar un horario similar todos los días, tanto para levantarte, como para acostarte, manteniendo más o menos las mismas horas de sueño, también para las comidas que hagas, que lo ideal es que sean a un horario parecido cada día. Durante estos días con menos obligaciones fuera de casa, es más sencillo. Si tienes problemas para conciliar el sueño, evita la exposición a pantallas antes de acostarte e intenta, en la medida de lo posible en estos días, exponerte algo a la luz solar.
Haz algo de ejercicio a diario, según tus posibilidades.
Y cuando todo esto pase, nada mejor que continuar con estas costumbres saludables, que nos ayudaran para toda la vida, ya que el estilo de vida, y los malos hábitos alimentarios, son causantes de las enfermedades crónicas que nos acompañan hoy, y que han sido calificadas como las epidemias del siglo XXI.
Ana del Villar
Dietista. Ingeniera agroalimentaria.